La economía española en 2023 obtuvo un crecimiento interanual, en volumen del Producto Interior Bruto, del  2,5 %, según los datos de la contabilidad nacional trimestral de España. Este incremento de la actividad económica sucedió pese a un contexto de debilidad de la actividad económica del entorno exterior y de la traslación gradual del endurecimiento de la política monetaria global y europea.

El valor del PIB nacional a precios corrientes para el conjunto del año 2023 se situó en 1.462.070 millones de euros, un 8,6% superior al de 2022. Por agregados, el gasto en consumo final de los hogares creció un 1,7 % y el de las Administraciones Publicas un 3,8 %. Desde la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron variaciones interanuales positivas. Así, el valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 1,9 %, y construcción creció un 1,9 %, mientras que los servicios lo hicieron en un 3,2 % y las ramas primarias tuvieron un crecimiento interanual negativo del -2,02 %.

Los indicadores relacionados con el consumo tuvieron variaciones positivas, aunque el consumo de energía eléctrica disminuyo un 5,7 % (dato del primer semestre de 2023) y también sucedió con los productos energéticos 6,4 %.

El IPC se redujo del 8,4 en 2022 hasta el 3,5 en 2023. La tasa de variación anual de la inflación subyacente creció un 3,8 %, inferior a la de 2022 que fue de 5,2 %. Los precios en España en 2023 crecieron dos puntos porcentuales menos que en el conjunto de la zona Euro.

Las personas ocupadas, aumentaron un significativo 3,88 % y las horas trabajadas por las personas asalariados crecieron un 2,82 %. Los costes laborales y salariales tuvieron un gran crecimiento un 8,49 % en la remuneración, mientras la productividad por hora trabajada descendió un 0,76 %.

Según el Censo de Población, en  España a 1 de enero 2023 había 48.085.361 personas residentes, de estas  23.565.593 eran hombres (49,01 %) y 24.519.768 eran mujeres (50,99 %). El incremento interanual de población fue de 90.313 personas (0,19 %) alcanzando la cifra de 148.070 personas: el saldo de la población española fue negativo en 3.917 personas, mientras que el de la población extranjera fue positivo en 151.987 personas. Así la población extranjera censada fue de 6.089.620 personas y suponían 580.574 más en 2023 respecto a 2022 y representaban un 6,90 % de la población total. La población española únicamente se incrementó en 18.060 personas, con lo que la práctica totalidad (96,98 %) del crecimiento poblacional a 1 de enero de 2023 fue de ciudadanos de nacionalidad extranjera.

La gráfica de población anterior muestra una estructura de población envejecida: una de cada 5 personas tiene 65 a o más años de edad, mientras que sólo un 13,83 % tiene menos de 15 años. Por sexo, las mujeres superan a los hombres en cifras muy significativas y aunque el número de hombres es mayor en los tramos de edad más jóvenes (hasta los 35 años), en los grupos de mayor edad las mujeres son mayoritarias. Esta diferencia se acentúa aún más a mayor edad. La edad media de la población de España fue de 44,19 años, siguiendo un año más su tendencia creciente (al ser de 44,06 en 2022 y de 43,79 en 2021). El índice de envejecimiento o cociente entre personas de 65 años y más con respecto a las personas menores de 15 años, multiplicado por 100 fue en 2023 de 148,19.

La distribución territorial de la población refleja su concentración en la franja mediterránea con más del 50 % del total. Las comunidades autónomas de interior, a excepción de Madrid, son las de menor población y los movimientos poblacionales presentan, no sólo una tendencia a la concentración en municipios de mayor población, sino que se está observando una pérdida de habitantes incluso en muchas de las capitales de provincia y núcleos poblaciones de interior.

Las comunidades autónomas con mayor incremento absoluto de población a 1 de enero de 2023 fueron Cataluña con 140.140 personas más, la Comunidad de Madrid con 128.649 y la Comunitat Valenciana con 108.079. Extremadura fue la única comunidad autónoma que perdió población. En términos relativos, los mayores aumentos de población se dieron en Comunitat Valenciana (2,12 %), Illes Balears (1,93 5) y Comunidad de Madrid (1,91 %), por el contrario, los menores se produjeron en Principado de Asturias, Galicia, Castilla y León y País Vasco, en todas ellas con incrementos inferiores al 0,5 %.

El año 2023 ha presentado los mejores datos de los últimos cinco años: según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En el cuarto trimestre de 2023 y en comparación con los datos del cuarto trimestre de 2022 hubo un incremento interanual de 783.000 personas ocupadas, 589.600 activas y una disminución de 193.400 personas paradas.

Las diferencias por sexos en el mercado laboral son significativas. Los hombres son mayoritarios en activos y ocupados y las mujeres en paro e inactividad. Hay 1.400.100 hombres ocupados más que mujeres ocupadas. Hay 229.400 mujeres paradas más que hombres parados. La mayor inactividad de las mujeres en relación con el mercado laboral se pone de manifiesto en que son 2.345.300 mujeres más que los hombres inactivos. Las mujeres representan el 47,57 %% de los activos, el 46,70 % de los ocupados, el 54,04 % de los parados y el 57,00 % de los inactivos.

Las 21.246.900 personas ocupadas se distribuyeron de la siguiente forma según nacionalidad:  17.250.400 españoles con una subida del 1,85 %, 3.022.300 de nacionalidad extranjera con un aumento del 12,41 % y 974.200 de doble nacionalidad quienes se incrementaron en 16,25 %.

La población ocupada asalariada se situó en 18.035.200 personas con un crecimiento de 664.000 (3,82 %). Se distribuyó entre 15.061.100 que tenía contrato de duración indefinida y 651.500 con carácter de fijo discontinuo. Los restantes asalariados obtuvieron un contrato temporal, disminuyeron 3.114.700 en el cuarto trimestre de 2022 y hasta los 2.974.400 en el cuarto trimestre de 2023. Esta nueva composición de la estructura de las personas ocupados por duración del contrato es el aspecto más relevante de los efectos que las medidas de la nueva reforma laboral aprobada por Real Decreto Ley 32/2021 tuvieron en el mercado laboral.

La jornada a tiempo completo o tiempo parcial continúa teniendo las mismas características de ejercicios anteriores:  18.377.600 contratados a tiempo completo (86,5 % del total de ocupados) y 2.869.300 a tiempo parcial (13,5 % del total). El porcentaje de ocupados a tiempo parcial se mantiene estable en el 13,6 % en 2022 y también en  2021. De nuevo, entre los ocupados a tiempo parcial las mujeres son mayoría casi tres de cada cuatro (73,92 % y 2.121.00).

Por situación profesional de la población ocupada, destaca el incremento de los trabajadores por cuenta propia que pasaron de 3.086.800 en el cuarto trimestre de 2022 a 3.205.100 en el cuarto de 2023 (incremento relativo interanual del 3,83 %).

En 2023 las cifras de ocupados por sectores económicos se han incrementado en el último año en todos: servicios en 629.200 ocupados más, seguido de construcción con 108.300, industria con 28.000 y agricultura con 17.500. La población ocupada en servicios, industria y construcción alcanzo en este ejercicio su mayor volumen de los últimos cinco años.

La tasa de actividad fue el cuarto trimestre de 2023 de 58,99 % siendo pues superior a la de 2022 que fue de 58,52 %. La tasa de empleo fue de 52,05 % quedando como la más elevada de los últimos 10 años. La tasa de paro se situó en el 11,76 % más de un punto inferior a la del año 2022 que fue de 12,78 % y siendo la tasa más baja de los últimos diez años.

Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Encuesta de Población  Activa. IV trimestre de cada año.

Por ámbito geográfico, comunidad autónoma en el último año (cuarto trimestre de 2022 y cuarto trimestre de 2023) todas las comunidades autónomas, salvo Castilla y León, La Rioja, Ceuta y Melilla, incrementaron su ocupación. Los mayores aumentos se dieron en Cataluña con 197.600, Comunidad de Madrid con 160.5000, Andalucía con 130.800 y País Vasco con 47.700, evidenciando como el incremento de los ocupados se ha concentrado en las regiones más desarrolladas y pobladas de España.

En los 12 últimos meses los mayores incrementos absolutos en el número de activos se produjeron en Cataluña con 176.700, Comunidad de Madrid con 106.300 y Andalucía con 90.300.

El paro descendió en todas las comunidades autónomas a excepción de Illes Balears, Canarias, Castilla y León, La Rioja y Melilla. El descenso más significativo fue el de la Comunidad de Madrid con 54.200 parados menos, seguida de Andalucía con 40.500 y Cataluña con 20.900. En cuanto a las tasas de paro estimado las más bajas se obtuvieron en el País Vasco (6,33 %), Cantabria (7,48 %) y Aragón (7,85 %). Las tasas de paro más elevadas fueron las de Ceuta (28,35 %), Melilla (27,42 %), Andalucía (17,60 %), Extremadura (16,39 %) y Canarias (16,19 %).

En el Sistema de Seguridad Social, a 31 de diciembre de 2023 estaban afiliadas un total de 20.733.042 personas, que supone un aumento del 2,85 %, con respecto al mismo día del año anterior. Esta subida confirma el retorno a una tendencia alcista que se venía registrando en los años previos a la pandemia de la COVID-19, y que se recupera en los últimos tres años con incrementos superiores al dos y medio por ciento.

El incremento en el número de afiliaciones en 2023, se concentró en los sectores económicos de servicios, construcción e industria, que crecieron un 3,28 %, un 2,83 % y un 2,02 %; por el contrario, agricultura y pesca disminuyó un 2,13 %, con respecto al año anterior. Por secciones de actividad económica los mayores aumentos los obtuvieron: Educación, Información y comunicaciones, Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, con valores superiores al cinco por ciento.

Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria destacan entre las pocas que han perdido afiliados. Las otras variaciones negativas las presentaron Agricultura, silvicultura, ganadería y pesca, Industrias extractivas y Actividades en hogares como empleadores de personal doméstico, con descensos entre el uno y dos por ciento.

Las comunidades autónomas con mayor número de personas afiliadas en 2023 son Cataluña, Comunidad de Madrid y Andalucía, que suman entre las tres, más del 51,61 % de las afiliaciones de toda España. Con respecto al año 2022, todas las comunidades autónomas aumentaron el número de sus afiliaciones. Los mayores incrementos se produjeron en: Canarias, Comunidad de Madrid, Illes Balears y Comunitat Valenciana, con un 4,17 %, 3,98 %, 3,36 % y 3,16 %, respectivamente.

Los afiliados al Régimen General con contratos de carácter indefinido aumentaron un 5,41 %, mientras que los afiliados con contratos temporales descendieron un 7,97 %.

Las afiliaciones vuelven a retomar la senda del crecimiento, superando los valores pre pandémicos. En 2023, se alcanzó el valor máximo de la serie, ambos sexos con respecto al año 2014, presentaron  la cifra  más alta en de los últimos diez años con un incremento del 26,51 % las mujeres y del 22,76 % los hombres. A finales de año, la afiliación se incrementó respecto al año anterior un 2,85 %, pero en esta ocasión las afiliaciones femeninas aumentaron casi un punto porcentual más que las masculinas  un 3,33 %, frente a un 2,41 %. En términos absolutos el incremento de las mujeres alcanzó la cifra de 416.861, frente a 256.861 hombres.

En diciembre de 2023, la mayor parte de la afiliación está encuadrada en el Régimen General, que a diciembre de 2023 englobaba al 78,51 % del total. El resto, se reparte entre el Régimen Especial de Autónomos con un 16,11 % Régimen Especial Agrario con el 3,31 %, Empleados de Hogar con el 1,79, % y Régimen del Mar, 0,28 %.

En relación al año anterior y, continuando con el perfil de los afiliados, se observa que todos los grupos de edad registran variaciones positivas, excepto el tramo de 35 a 44 años, con un 1,08% menos y el aumento más destacado se da en el tramo de 16 y 24 años, con un 8,60 %. En valores absolutos, el mayor incremento se dio en el tramo de 55 o más años, con 249.041 afiliados más, y el mayor descenso en el tramo de 35 a 44 años, con 55.725 afiliados menos.

En 2023 se mantiene la tendencia que se viene dando durante la última década: el progresivo envejecimiento de las personas afiliadas. A finales de año, el cincuenta por ciento de la afiliación tiene 45 años o más, mientras que hace una década este porcentaje se situaba en el cuarenta y dos por ciento y, durante el último año el peso de este colectivo aumentó en seis décimas.

Por sectores económicos, el 80,53% de centros de cotización y el 76,60% de la afiliación corresponden al sector servicios y en afiliación este sector presenta el mejor comportamiento, con un incremento del 3,28 %, seguido de construcción e industria con una subida del 2,83 % y un 2,02 %, respectivamente. 

El tejido empresarial nacional está configurado fundamentalmente por empresas pequeñas, de ahí que los centros de cotización de hasta veinticinco trabajadores constituyeron, en 2023, el 93,62 % del total. Esta cuota ha bajado interanualmente en veinte centésimas. Los trabajadores afiliados se concentran mayoritariamente en grandes empresas, ya que el 55,19 % están adscritas a empresas de más de 50 trabajadores. habiéndose incrementado esta proporción en 58 centésimas, con respecto al año 2022. Este análisis de los centros de cotización, por tamaño de centro, salvo el intervalo de 1 a 5 afiliados que desciende un 0,26 %, en los demás hubo incrementos respecto al año anterior. Es el tramo de más de 500 afiliados el que lo hizo en mayor medida, un 5,19 %.

Al clasificar  la distribución de las personas afiliadas por secciones de actividad, se obtiene que en cinco se concentra el 50%: Comercio al por mayor y por menor, reparación de vehículos de motor y motocicletas; Industria manufacturera, Actividades sanitarias y de servicios sociales, Hostelería y Construcción. A finales de año 2023 la afiliación aumenta en dieciséis secciones y desciende solo en cuatro. Los incrementos más elevados en valores absolutos, se dan en las secciones de Hostelería Educación (151.217 más), Hostelería (79.173 más), Actividades sanitarias y de servicios sociales (71.987más), Actividades profesionales, científicas y técnicas (53.205 más) y Comercio por mayor y menor; reparación de vehículos (51.845 más).  Estas cinco secciones absorben el 70% del aumento de la afiliación.

Las tasas más altas de afiliación de mujeres se dan en las secciones de Actividades de hogares empleadores de personal doméstico, con el 89,48 % y Actividades sanitarias y de servicios sociales con el 76,89 % y Educación con el 66,33 % mientras que, en Industrias extractivas, Construcción, Suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación su representación está por debajo del 21%.

Según la temporalidad se obtiene que las personas afiliadas con contratos  indefinidos suponen cerca del 80 % del total de las afiliaciones y dentro de éstos el porcentaje más alto corresponde a los de jornada a tiempo completo, 74,35 % frente al 19,07 % a jornada parcial. Los contratos temporales se mantienen en un 13,52 % y de nuevo son los de jornada completa los que presentan valores más altos (70,18 % vs 29,82 %).

Finalmente, por ámbito geográfico, todas las comunidades autónomas registraron variaciones positivas en la afiliación; Canarias, Comunidad de Madrid, Illes Balears y Comunitat Valenciana fueron las que presentan mayores aumentos relativos, todas por encima del tres por ciento. En todas las comunidades autónomas, la tasa de mujeres afiliadas es inferior a la de los hombres, con las diferencias más acusadas en Castilla y la Mancha y la Región de Murcia y, en el lado opuesto, Principado de Asturias, Galicia y Melilla se sitúan como las comunidades autónomas con las tasas más altas de afiliación femenina en torno al 49 %.

En 2023 se registraron 15.444.205 contratos, esta cifra supone 2.866.138 contratos menos que en 2022, un 15,65% menos en valores relativos. Esto se debe a que el mercado laboral presenta signos de estabilización y con un incremento de los contratos indefinidos, que se sitúan en el 43 %, el valor más alto de la serie histórica. En relación a las personas contratadas, el descenso fue más moderado, 11,29 % (869.198 menos) lo que ha llevado a una reducción del índice de rotación (cociente entre el número total de contratos y el número total de personas contratadas) que se situó en 2,26 contratos de media por persona, el más bajo en diez años. También se ha consolidado la contratación indefinida ya que se han firmado 6.620.983 nuevos contratos estables en el marco de la reforma laboral: se han beneficiado especialmente las personas más jóvenes: un 42,6 % de los contratos que firmaron fueron indefinidos, un porcentaje que en 2021 era del 9,27 %.

Destacar que la evolución de la contratación desagregada por sexo, refleja como la brecha de género se ha ido reduciendo progresivamente desde 2018, con la excepción de 2020, año atípico debido a la pandemia y alcanzando las mujeres este año de estudio la tasa más alta de participación, un 46,65 %, tres puntos porcentuales más que en 2014.

Los resultados a nivel autonómico, presentan un descenso en la contratación en todos los territorios, los más acusados en la Comunidad Valenciana, seguida de Andalucía y en lado opuesto están las comunidades del País Vasco y Castilla y León con descensos por debajo del 11 %. Por sexo, en siete comunidades autónomas, Comunidad Foral de Navarra, Melilla, Principado de Asturias, País Vasco, Castilla y León, Cantabria y Ceuta las mujeres presentan tasas del 50 % o superiores. En el resto de los territorios fueron los hombres los que registraron mayores tasas, con el valor más alto en la Región de Murcia.

Al configurar el perfil de las personas contratadas en 2023 se obtiene que, como viene siendo habitual, se realizaron más contratos a hombres un 53,35 % y al 46,65 % a mujeres, porcentaje que este año se ha incrementado en las mujeres cinco décimas respecto a 2022. En relación al año anterior, tanto hombres como mujeres presentan variaciones negativas, en el caso de los hombres, de un 16,47 % menos y en el de las mujeres un 14,70 % y a la vez también se reduce la temporalidad, 6,27 puntos para los primeros, situándose en 53,53% y 2,50 puntos para las mujeres, alcanzando el 61,25 %. Los hombres presentan tasas de temporalidad más bajas en todos los tramos de edad.

Gráfico 6. Contratos registrados por sexo y grupos de edad

La distribución por tramos de edad, mantienen prácticamente los mismos valores que en 2022. El cincuenta por ciento de los contratos se realizaron con trabajadores menores de 35 años (un 27,15 % a los de 25 a 34 años y 23,39 % con menores de 25 años). Según se incrementa la edad, la cuota va decreciendo: 21,95 % de 35 a 44 años, el 18,69 % de 45 a 54 años y por último un 8,82 % con mayores de 54 años. Al tener en consideración también la variable sexo, en todos los grupos de edad, la tasa de hombres es superior a la de mujeres con la diferencia más acusada en el grupo de 55 o más años (55 % hombres, 45 % mujeres) y la menor en el grupo de 45 a 54 años (50 % vs 48 %).

La clasificación por niveles formativos, un año más, presenta las mismas características: en los niveles inferiores a bachillerato hay un alto porcentaje de hombres y en el nivel más bajo, estudios primarios o no acreditados, se dan las tasas más altas de extranjeros.  A medida que aumenta el nivel formativo de la persona contratada se incrementa la presencia femenina y se reduce la tasa de extranjeros, sobre todo en los ciclos de formación profesional y de estudios universitarios.

En el año 2023, la división de la contratación por sectores económicos ofrece, un año más, la fuerte concentración en el sector servicios. Este año, el peso de este sector aumenta 1,22 puntos y se sitúa por encima de los valores del año 2019 y, por otro lado, el sector de agricultura y ganadería, vuelve a ser el que más peso pierde en la distribución sectorial, 0,8 puntos menos que en 2022. El resto de los sectores, con pequeñas diferencias mantienen el mismo porcentaje que el año anterior.

Se mantienen las diferencias en la contratación por sexo y sector económico, así agricultura, construcción e industria son sectores con claro predominio masculino. En agricultura los hombres tienen una tasa del 73,18 %, en construcción del 88,97 % y en industria del 65,57 %. Sin embargo, el sector servicios presenta mayoría femenina, el 54,30 % de los contratos realizados fueron con mujeres. La mayor proporción de jóvenes menores de 30 años se dio en servicios (41,60 %) y la de los mayores de 45 años en construcción (40,72 %).

El sector agrícola se caracteriza por la importante presencia de extranjeros, el 49,41 % de los contratos, seguido de construcción, con el 28,66 %. En la industria y los servicios el porcentaje de extranjeros en 2023 fue del 18,79 % y 19,24 % respectivamente.

Los sectores en los que más favorecida se ha visto la estabilidad de la reforma laboral han sido agricultura y construcción. Este año el 72,78 % de la contratación en construcción han sido indefinidos y el 51,24 % en agricultura. La tasa más baja se dio en industria, un 28,60 % y servicios un 41,26 %.

Con respecto a la distribución de la contratación por secciones de actividad, en 2023, las secciones con más contratos fueron Hostelería, Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, Comercio al por mayor y menor, Industria manufacturera y Actividades administrativas y servicios auxiliares que concentraron casi el sesenta por ciento del total de la contratación.

Con la reforma laboral, se ha producido un descenso de las tasas de temporalidad en todas las actividades económicas. Los mayores, se han producido en aquellas actividades que presentaban mayores tasas previas.

Si en 2021, en 61 actividades económicas la tasa de temporalidad era superior al 80 % y en 2023 se reducen a diez actividades encuadradas en los sectores de industria y servicios. En servicios se presentan tasas por encima del 80 %: actividades de Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria, Actividades de creación, artísticas y espectáculos, Almacenamiento y actividades anexas al transporte, Actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical y Asistencia en establecimientos residenciales. En industria: Fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques y Recogida, tratamiento y eliminación de residuos.

De las 15.444.205 contrataciones registradas este año, de la tabla anterior, 6.620.983, el 42,87 % fueron indefinidos, una cifra que antes de la reforma se situaba en el 10,90 %; presenta un descenso interanual del 5,78 %, debido a la caída de los contratos temporales que se convierten en indefinidos. Entre las modalidades de indefinidos destaca la de indefinido ordinario que con el 92 % del total registran una subida interanual del 7,70 %. 

Las mujeres, en concordancia con las cifras de afiliadas, representan el 42,17 % de los contratos indefinidos y los hombres el 57,83 %, lo que supone una diferencia de más de 15 puntos. Los extranjeros y los jóvenes han sido los colectivos más beneficiados: un 56,99 % de los contratos firmados lo han sido por personas extranjeras y el 42,62 % a menores de 30 años. Estos porcentajes que antes de la reforma se situaban en el 12,26 % para las primeras y en el 9,27 % para los segundos.

Los contratos temporales con un total acumulado de 8.823.222 han descendido interanualmente un 21,80 %, con lo que tasa de temporalidad ha sido menor, se redujo hasta el 57,13 %, 4,5 puntos porcentuales menos que en un año antes.

La contratación a lo largo del año tiene, un patrón estacional, así en los meses que más contratos se registran son los de primavera y verano y van unidos al sector servicios, sobre todo en hostelería, servicios hoteleros y actividades culturales y deportivas; también los meses de septiembre y octubre presentan valores altos unidos a contrataciones en educación, sanidad o actividades comerciales. La excepción se presenta en  los meses de julio, agosto y diciembre.

En cuanto a  la distribución de los contratos según jornada laboral en el nuevo contexto de la reforma laboral y comparando esta distribución con el año 2021, destaca el descenso de los contratos a jornada completa y los de jornada parcial, en beneficio de los fijos discontinuos. Las proporciones fueron las siguientes: el 56,04 % de los contratos son a jornada completa, un 28,96 % a jornada parcial y el resto un 14,98 % son los contratos de tipo fijo-discontinuo. En los contratos a jornada parcial la presencia femenina sigue siendo muy relevante, en 2023 el 38,67 % de las mujeres contratadas lo fueron en esta jornada, mientras que entre los hombres se situaron en el 20,46 %.

En lo relativo a la movilidad geográfica, ésta ha presentado una menor intensidad en aquellos con desplazamientos entre comunidades autónomas, que entre los que han permanecido en ellas. La tasa interautonómica se ha situado en el 10,91 % y en 2023 se han mantenido las dinámicas de la movilidad de los últimos años: los flujos de mayor intensidad se producen en la Comunidad de Madrid, en las comunidades mediterráneas y en las del sur peninsular, si bien otros focos importantes se producen en la cornisa cantábrica y el triángulo comprendido entre La Rioja, Navarra y el País Vasco.

El perfil de las personas integrantes de la movilidad geográfica interautonómica se observa en el siguiente gráfico.

A 31 de diciembre de 2023, las personas demandantes paradas inscritas en los servicios públicos de empleo se han reducido un 4,59 % con respecto a la misma fecha del año anterior. Esta reducción supone que en España en esa fecha haya 2.707.456 personas paradas que figuran como demandantes de empleo, 130.197 menos que en 2022 y un 14,42 % menos que en 2019, año previo a la crisis provocada por la COVID-2019.

Las personas demandantes no paradas, tras sufrir el mayor incremento de su historia por la crisis de 2020 (161,38 %) y de haberse reducido en 2021 (50,21 %) y en 2022 (9,68 %) en 2023 vuelven a incrementarse un 8,95 % y se sitúan en 1.715.113. De esta forma  2023 finaliza con el número de personas no paradas más elevado de los registrados, exceptuando los años 2020 y 2021.

En adelante nos detendremos en las características que en  2023 presentaron las personas paradas registradas. Según sexo, hombres y mujeres disminuyen su número de forma bastante similar: en descensos, absolutos y relativos, interanuales: los hombres registran 57.022 (4,97 %) y las mujeres 73.175 (4,33 %).

Gráfico 11. Evolución del paro registrado según sexo

En 2023 todas las comunidades autónomas evidencian el descenso en el número de personas paradas que se produce en el conjunto del estado, aunque con variaciones muy distintas entre unas y otras.

Así, mientras Ceuta, la Comunidad de Madrid y Cataluña se reducen un 0,16 %, un 0,65 % y un 0,85 %; otras como Illes Baleares, Aragón o Galicia lo hacen un 11,55 %, un 9,48 % y un 8,94 %. Las demás autonomías presentan descensos más homogéneos, aunque todavía oscilando entre el 2,72 % que registra el País Vasco y el 8,36 % que baja Canarias.

Por otra parte, en todas las comunidades sigue habiendo más mujeres paradas que hombres y salvo en las siete en las que disminuyen más las mujeres que los hombres, en las demás, se incrementa la diferencia de las tasas entre ambos sexos. Estas diferencias llegan a ser tan significativas como las de se producen en Castilla la Mancha, Melilla o Extremadura en donde las mujeres representan el 65,07 %, 64,35 % y 63,35 % sobre el total de paro registrado, respectivamente.

El perfil de las personas demandante paradas sigue mostrando unas características muy definidas en cuando al sector, nivel de estudios y el sexo.

En los dos primeros casos, el sector servicios, con el 71,50 % del total del paro registrado, y el nivel de Estudios primarios o no acreditados, que suma el 40,15 % (y el 66,60 % si se incluye Educación Secundaria Obligatoria), destacan considerablemente sobre los demás sectores y niveles. Las mujeres, que este año disminuyen menos que los hombres y, por tanto, incrementan su porcentaje de participación con respecto a 2022, pasando a representar el 59,72 % sobre el total (0,16 puntos porcentuales más que en 2022), siguen marcando claramente el perfil a su favor.

Las demás variables que están menos definidas, aunque en lo referente a la edad, las personas que tienen 55 años o más cada año incrementan su peso y ya representan el 32,02 % sobre el total, cuando en 2016 suponían el 21,69 %, y en 2019, justo antes de la pandemia, el 25,68 %.

Por antigüedad de la demanda, entre cero y seis meses sigue siendo el grupo mayoritario, con el 40,09 % de las personas paradas inscritas como demandantes de empleo.

En resumen, en el conjunto del Estado, las características más frecuentes de los demandantes de empleo parados son las siguientes:  mujer, nivel de estudios que no supera la Educación Secundaria Obligatoria, edad igual o superior a los 55 años, solicitud de empleo en el sector servicios y antigüedad igual o inferior seis meses en la demanda.

Un colectivo que merece especial atención es el formado por las personas paradas de larga duración (PDL), que son aquellas que llevan un año solicitando empleo. En 2023 representan el 44,84 % de las personas parados inscritas, se incrementan un 0,40 %, frente al 4,69 % que disminuye el paro total y en este colectivo las mujeres, claramente, son mayoría el 63,93 % del total.

La distribución de las personas paradas por sector económico no presenta variaciones significativas con respecto al año 2022. En todos los sectores se reduce el número: las pertenecientes al intervalo sin empleo anterior son las que menos descienden un 0,94 %, mientras que agricultura y pesca, con una bajada del 13,66 %, es el sector que más las reduce, seguido por industria con una reducción del 7,58 %. En cuanto a construcción y servicios disminuyen un 5,87 % y un 4,03 %, respectivamente.

Servicios, por su gran peso específico, es el que más desciende en números absolutos, y con mucha diferencia con respecto a los demás, contabiliza 81.333 personas paradas menos. Le siguen la industria que disminuyen 17.731, y la agricultura que reduce en 15.483. En una cuantía no muy inferior lo hace construcción, que baja 13.339, mientras las personas sin empleo anterior terminan el año siendo 2.311 menos.

La situación por sección de actividad económica, presenta un descenso general de las personas paradas que demandan empleo. Solo se incrementan:  Información y comunicaciones (8,74 %), Actividades hogares empleadores de personal doméstico (4,43 %); Actividad hogares productores de bienes y servicios uso propio, y Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (3,71 %). Todas las demás las reducen, y algunas como Actividades financieras y de seguros y Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, de forma muy significativa pues descienden un 15,86 % y un 13,66 %, respectivamente, aunque en el caso de la primera, solo representa el 0,84 % del paro registrado. 

En 2023, la curva de la evolución mensual de las personas paradas que demandan empleo, presenta una trayectoria bastante estandarizada correspondiendo a un año en el que disminuye el paro registrado.

En ambas curvas, de 2022 y 2023, los tres primeros meses del año son los que más personas paradas presentan, en el caso del año 2023 es en febrero es el que más registra. A partir de este mes, se va reduciendo hasta julio, mes que menos personas registra, para volver a aumentar ligeramente hasta octubre y a reducirse los dos últimos meses del año. Estas variaciones son las que se producen habitualmente en los años considerados “normales” sin circunstancias que los alteren. 

Los beneficiarios de prestaciones son los desempleados que figuran inscritos como demandantes de empleo y se encuentran en alguna de las situaciones protegidas por la contingencia de desempleo en sus distintas modalidades. Las prestaciones que protegen la situación de desempleo se estructuran en dos niveles: el contributivo y el asistencial.

Al cierre de 2023, el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo asciende a 1.835.927 personas, lo que supone 2.272 menos que el año anterior, un 0,12 % menos en valores relativos.

En cuanto a la distribución de beneficiarios de prestaciones por sexo, en 2014 el porcentaje de hombres superaba en más de cinco puntos al de las mujeres, situación que se invierte en los años siguientes. En 2016 se equilibran los porcentajes, y en los años sucesivos se va incrementando el peso de las mujeres para situarse a finales de 2023 en el 54,72 %, más de nueve puntos porcentuales que los hombres.

Por comunidades autónomas, el mayor número de beneficiarios corresponde a Andalucía, seguida de Cataluña, la Comunitat Valenciana y la Comunidad de Madrid, que suponen el 61,06 % del total. Con respecto a 2022, se producen variaciones negativas en diez y destacan Illes Balears y Canarias sobre todas las demás. De las nueve comunidades que incrementan el número de beneficiarios, destaca Melilla con un 17,85 % más, seguida de la Castilla-La Mancha con un incremento del 3,92 %.

En Andalucía, Principado de Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana, Extremadura y Galicia, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, los beneficiarios perciben mayoritariamente prestaciones asistenciales.

La Renta Activa de Inserción (RAI) tiene mayor presencia en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y en Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Región de Murcia; y menor en Illes Balears, Comunidad de Madrid, Comunidad Foral de Navarra, Cataluña, La Rioja y País Vasco.

Según la tendencia de los cinco últimos años, la mayoría de las personas que perciben una prestación son mujeres, el 54,72 %, 9,43 puntos porcentuales más que los hombres, que en valores absolutos suponen 173.179 perceptoras más.

Por tramos de edad, el grupo más numeroso es el de 55 años o más, con el 37,75 % de personas beneficiarias. Respecto a 2022, los tramos de 55 o más años y los de 16 a 24 son los únicos que presentan una variación positiva, mientras que el resto de tramos desciende el número de beneficiarios, especialmente en el de 35 y 44 años.

La prestación contributiva representa el 46,62 %; los hombres son más numerosos, 50,56 %, mientras que las mujeres son mayoría en Subsidio, 56,86 %, Renta Activa de Inserción, 70,68 % y en Subsidio eventual agrario, 70,63 %. El tramo de 35 a 44 años es el de mayor número de perceptores de prestación contributiva con el 25,66 %.

El subsidio supone el 43,85 % y el tramo de edad más representativo es el de 55 años o más, con el 55,53 %; el porcentaje se incrementa respecto a 2022 en 2,07 puntos.

Los beneficiarios de la renta activa de inserción vinculada a un itinerario de inserción laboral representan el 5,16 %, con un descenso de casi veinte centésimas con respecto al año anterior. El 55,94 % de los beneficiarios se encuentran en el tramo de 45 a 54 años, que se reduce en algo más de punto y medio porcentual la representación con respecto al año anterior.

El colectivo de eventuales agrarios, con el 4,37 % del total de beneficiarios, registró un descenso de su peso relativo de algo más de treinta centésimas, en relación a 2022.

Un elemento determinante a la hora de estudiar el mercado de trabajo son las ocupaciones, tanto aquellas en las que los empresarios contratan como las que solicitan los demandantes para trabajar.

En este apartado  se analizan las ocupaciones a partir de la información del Servicio Público de Empleo Estatal, es decir, las ocupaciones contratadas y las solicitadas por los demandantes parados según la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO-11) aprobada por Real Decreto 1591/2010, de 26 de noviembre.

Es importante tener en cuenta, para comprender los resultados, que “una persona puede ser contratada varias veces durante un período de tiempo”, y es posible que sus empleos se encuadren en distintos grupos ocupacionales; por tanto, se hará referencia al volumen de contratos, no a las personas contratadas. En 2023 el promedio de contratos por persona ha sido de 2,26.

Además, una persona demandante “puede solicitar empleo hasta en seis ocupaciones por lo que tampoco es posible la coincidencia entre el número de parados y el número de solicitudes de empleo”. De promedio en 2023 cada persona parada solicitó empleo en 3,96 ocupaciones.

La contratación por grandes grupos ocupacionales en los últimos diez años, presenta una evolución negativa entre  2023/2014 con un valor relativo del 7,67 %.

Durante el año 2023 se registraron en España 15.444.203 contratos que supusieron un descenso del 15,65 % respecto del año 2022, 2.866.138 contratos menos. El número de personas contratadas retrocedió en un porcentaje menor, un 11,29 % y, por tanto, el índice de rotación (la relación entre contratos y personas contratadas) se situó en 2,26, el más bajo de toda la década.

La reducción interanual se ha reflejado en todos los grandes grupos ocupacionales. Superan el retroceso promedio cinco de los nueve grandes grupos: el GG 7- Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción (-20,09 %); el GG 8- Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores (-18,92 %); el GG 5 - Trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores (-18,45 %), el GG 9- Ocupaciones elementales (-18,37 %) y el GG 6-. Trabajadores cualificados en el sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero (-16,14 %).

El retroceso menos elevado se ha producido en el GG 1- Directores y gerentes, y en el GG 2- Técnicos y profesionales científicos e intelectuales con descensos del 5,05 % y 9,48 % respectivamente.

La siguiente tabla muestra las variables más relevantes para cada gran grupo ocupacional.

Para un análisis más detallado de las ocupaciones y la contratación en 2023, se han considerado, entre las más de 500 ocupaciones distintas, las15 con mayor número de contratos anuales pues, sólo éstas, suponen el 52,18 % del total, es decir que de cada 100 contratos registrados más de 52 corresponde a alguna de ellas. Todas las destacadas coincidieron con las del año 2022, a excepción de los Peones de la construcción que se incorporan en 2023 al ranking y desplazan en su posición a los Empleados y empleadas domésticos.

La ocupación de Camareros asalariados se sitúa de nuevo en primer lugar, pese a registrar 249.990 contratos menos que en 2022.

En cuanto al índice de rotación, (relación entre los contratos y las personas contratadas) también ha descendido interanualmente en todas las ocupaciones; y la tasa de estabilidad que a nivel nacional ha sido del 42,87 % y que se supera en once de las quince ocupaciones, con la excepción del caso de la contratación del personal de limpieza y auxiliares de enfermería. Esta tasa de estabilidad presenta importantes oscilaciones entre el 11,15 % en Auxiliares de enfermería y el 76,25 % de los Albañiles.

En cuanto al sexo, la tasa de contratación de mujeres cuyo promedio general es del 46,65 %, señalar que en siete de las quince ocupaciones presentan tasas superiores al 50 %, destacando en Auxiliares de enfermería hospitalaria con el 86,42 %, el Personal de limpieza con el 81,60 % y las personas empleadas administrativas con tareas de atención al público con el 72,69 %. Las ocupaciones con más alta presencia masculina son las de Albañiles, Conductores asalariados de camiones, y Peones de la construcción de edificios. En cuatro de las ocupaciones coinciden ambos sexos: Peones agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines), Camareros asalariados, Peones de las industrias manufactureras y Vendedores en tiendas y almacenes.

Las diez ocupaciones representadas para los hombres acumulan el 44,89 % del total de la contratación masculina y en el caso de las mujeres suman el 51,32 % de la contratación femenina. El comportamiento es similar para los dos sexos: decrecen interanualmente los contratos en todas las ocupaciones, superando el 20 % de retroceso en algunas como los Peones agrícolas y Peones de industrias manufactureras (en ambos sexos); los Empleados domésticos, en el caso de las mujeres, y los Peones de transporte, en el caso de los hombres.

Continúan existiendo ocupaciones con un claro sesgo hacia uno u otro sexo: en el caso de las mujeres su presencia es mayoritaria en ocupaciones como Empleadas domésticas con una tasa del 92,83 %, Auxiliares de enfermería hospitalaria (86,42 %), Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares, (81,60 %) y Empleadas administrativas con tareas de atención al público (72,69 %). La contratación masculina es mayoritaria en ocupaciones relacionadas con las actividades logísticas y de transporte (peones de transporte y conductores) y las actividades de construcción (albañiles y peones) con tasas que superan el 80 %.

En 2023 se han registrado 231.804 contratos menos que el 2022 en la primera ocupación más contratada. Para hombres: peones agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines), pese a ello aún supone el 9,34 % del total de la contratación masculina; y para  mujeres: camareras asalariadas, acumula el 11,33 % del total, a pesar de haberse registrado cerca de 125.000 contratos menos que en 2022.

Por tramos de edad y sobre el total:  la contratación de los menores de 25 años se situó en el 23,39 %, entre 25 y 44 años fue del 49,10 % y la de los mayores de 44 años, del 27,51 %. El retroceso interanual de la contratación afectó a todos los tramos de edad, especialmente el tramo intermedio con un descenso del 18,63 %. Respecto del 2022 la contratación de los trabajadores entre 25 y 44 años ha perdido peso 1,79 puntos porcentuales sobre el total y ha aumentado 1,59 puntos en los menores de 25 años.

Hay seis ocupaciones que se repiten en los tres tramos, aunque en diferente posición: Camareros asalariados, Vendedores en tiendas y almacenes, Peones de las industrias manufactureras, Peones agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines), Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares y Peones agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines (peones hortofrutícolas).

El 53,30 % de los contratos en la ocupación de Monitores de actividades recreativas y de entretenimiento están suscritos por menores de 25 años. En este tramo de edad se registra también el 39,57 y el 38,70 % de la totalidad de los contratos en las ocupaciones de Vendedores en tiendas y almacenes, y Camareros asalariados, respectivamente.

Las personas entre 25 y 44 años suscriben el 49,10 % de la contratación global. Este porcentaje se supera en todas las ocupaciones que aparecen representadas en el gráfico: Empleados administrativos con tareas de atención al público (53,68 %), los Peones del transporte de mercancías y descargadores (52,51 %) y los Peones de las industrias manufactureras (51,13 %), son las más destacadas.

Las personas mayores de 44 años suscriben el 27,51 % de la contratación total, aunque en algunas ocupaciones superan ampliamente este porcentaje: el 56,57 % de los contratos de Empleados domésticos, el 51,71 % de los contratos de Albañiles y el 44,64 % de la contratación del Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares.

En el gráfico siguiente se representan las ocupaciones con mayor número de contratos según su nivel de cualificación organizados por grandes grupos ocupacionales: en el nivel de cualificación bajo se acumula el 33,89 % de la contratación, las ocupaciones de cualificación media recogen el 48,49 % y  en las de  cualificación alta se agrupan el 17,62 % del total.

A 31 de diciembre de 2023 se registraban 10.732.900 solicitudes de empleo en 501 ocupaciones distintas, con una reducción interanual del 5,80 %. En esa fecha el paro registrado era de 2.707.456 personas, un 4,59 % menos que el año anterior.

Las relacionadas con la industria y la construcción (Grandes grupos 7 y 8), por el contrario, pierden relevancia sobre el total: 3,46 puntos el GG 7 y 2,03 el GG 8. Se mantiene similar el peso de las solicitudes para el resto de los grandes grupos.

Todos los grandes grupos ocupacionales presentan reducciones interanuales en el número de solicitudes de empleo, los máximos descensos se registran en el gran grupo de los Operadores de instalaciones y maquinaria y montadores (8,84 %), en el de los Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción (8,06%), y en los Trabajadores cualificados en el sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero (7,77 %). Las solicitudes de demanda de empleo por ocupaciones han evolucionado hacia un mayor peso de las Ocupaciones elementales que gana 2,76 puntos en la década y las de los Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, con un peso de 1,69 puntos mayor que hace 10 años; y Empleados contables, administrativos, y otros empleados de oficina. que gana 0,86 puntos.

Las solicitudes de empleo de las personas paradas de larga duración (PDL) suponen el 45,06 % del total, 2,44 puntos más que en el 2022. El 35,21 % de la demanda se registra en Ocupaciones elementales y el 25,61 % en las ocupaciones del grupo de los Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores.

El 45,48 % de las solicitudes de empleo de las personas extranjeras se registran en  las Ocupaciones elementales y el 24,72 % en el de Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores.  De igual forma, las demandas de empleo de las personas jóvenes menores de 30 años y de las personas mayores de 45 años se acumulan también en los dos grupos antes mencionados.

En la siguiente tabla se incluyen las características mas significativas de las solicitudes de empleo registradas en 2023 en los 10 grandes grupos ocupacionales.

En el análisis de la variación interanual se observa que se repiten las quince ocupaciones más solicitadas, manteniendo posiciones similares a las de 2022. En todas ellas ha habido un retroceso en el número de solicitudes destacando los porcentajes en las ocupaciones: Peones de la construcción, Peones de las industrias manufactureras y Camareros asalariados.

En la distribución por sexo: los hombres registran un mayor número de solitudes en ocupaciones relacionadas con las actividades de construcción (Albañiles, Peones de la construcción, Peones de obras públicas), transporte (Conductores y Peones del transporte) y agrícolas (Trabajadores cualificados en huertas, invernaderos, viveros y jardines) y las mujeres en ocupaciones que se relacionan con las actividades de oficina (Empleadas administrativas, Recepcionistas), comercio (Vendedoras, Reponedoras, Cajeras) y hostelería (Camareras, Ayudantes de cocina).

Si se tiene en cuenta el grupo de edad en las ocupaciones más solicitadas el resultado obtenido en 2023 es el siguiente: El total de las solicitudes se distribuyen porcentualmente de la siguiente forma: el 5,74 % entre los menores de 25 años; el 36,80 % entre las personas del tramo de 25 a 44 años; y el 57,46 % en los mayores de 44 años. El mayor descenso en el número de solicitudes de empleo se produjo entre 25 a 44 años, un 9,69 %; las solicitudes de las personas demandantes menores de 25 retrocedieron un 2,62 % y las de las personas mayores de 44 años, un 3,45 %.

Seis ocupaciones se repiten en los tres tramos de edad, aunque en diferente posición según el número absoluto de demandas: Vendedores en tiendas y almacenes, Camareros asalariados, Peones de las industrias manufactureras, Trabajadores cualificados agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines, Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares, y Empleados administrativos sin tareas de atención al público. Las personas menores de 25 años superan su valor promedio de solicitudes (5,74 %) en las ocupaciones de Camareros asalariados, Vendedores en tiendas y almacenes; y Trabajadores cualificados en huertas, invernaderos, viveros y jardines.

También superan el valor promedio de solicitudes (36,80 %), entre las personas de 25 a 44 años, en las ocupaciones de: Camareros asalariados y Vendedores en tiendas y almacenes. En el grupo de las personas mayores de 44 años se supera el promedio (57,46 %) en las ocupaciones de: Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; Peones de industrias manufactureras y Empleados administrativos sin tareas de atención al público.

En un análisis de las solicitudes según el nivel de cualificación y atendiendo al gran grupo al que pertenecen es destacable, una vez más, el predominio de la ocupación de Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares, con una amplia mayoría de mujeres, y que además encabeza el grupo de cualificación baja. Las ocupaciones de cualificación media se encuadran en los GG 4, 5, 6, 7 y 8; acumulan el 51,82 % de las solicitudes de empleo.

Las solicitudes de empleo se concentran en el GG 5 al que pertenecen la mitad de las ocupaciones. El 14,58 % del total de solicitudes se presentan en las ocupaciones de los GG 1, 2 y 3, que se han clasificado como cualificación alta. Las ocupaciones demandadas más numerosas pertenecen al GG 3- Técnicos; profesionales de apoyo. Las del GG 2- Técnicos y profesionales científicos e intelectuales representadas están muy vinculadas a la enseñanza.

Resumen del Informe del Mercado de Trabajo Estatal 2023