Resumen
Tomando como punto de partida el año 2023, este artículo busca analizar la evolución del desempeño del mercado laboral portugués, en el contexto de la Unión Europea (UE), a lo largo de la última década. Para ello, se consideraron los principales indicadores con relevancia en la dinámica del mercado laboral, destacando la oferta de trabajo - población y flujos migratorios - y los principales indicadores del mercado laboral - actividad, empleo y desempleo - analizados según las dimensiones más relevantes, a saber, la caracterización por sexo, grupo de edad, nivel de escolaridad, actividad económica, tipo de contrato y duración del desempleo.
Las principales fuentes de información utilizadas fueron los datos de Eurostat, en particular la Encuesta de Fuerza de Trabajo, y las estimaciones publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), obtenidas a partir de la Encuesta de Empleo y de las Estimaciones Anuales de Emigración e Inmigración.
Este artículo fue elaborado sobre la base del trabajo desarrollado por las autoras en su último Informe de Empleo y Formación Profesional - 2023 del Centro de Relaciones Laborales (CRL)1 .
Abstract
Taking as starting point the year 2023, this article seeks to analyze the evolution of the performance of the portuguese labour market, in the context of the European Union, over the last decade. For this purpose, the main variables with relevance in the dynamics of the labour market were considered, with emphasis on the labour supply - population and migratory flows - and the main indicators of the labour market - activity, employment and unemployment - analyzed according to the most relevant dimensions, namely the characteristics by sex, age group, level of education, economic activity, type of contract and duration of unemployment.
The main sources of information used were Eurostat data, namely the Labour Force Survey, and estimates published by the National Statistics Institute (INE), obtained from the Employment Survey and the Annual Estimates of Emigration and Immigration.
This article was prepared based on the work developed by the authors in their last Employment and Vocational Training Report - 2023 of the Center for Labour Relations (CRL)1.
1. Aspectos estructurales del mercado de trabajo: análisis de la oferta de trabajo
Con una población total residente en el orden de 10.639,7 mil habitantes en 2023, Portugal cuenta con una población activa de 5.402,3 mil personas. En los últimos cinco años, la población total ha crecido, invirtiendo así la tendencia decreciente que se había observado anteriormente.
Según las Estimaciones anuales de emigración del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los últimos años se ha constatado un saldo migratorio positivo, con alguna excepción, dado que el número de personas que salieron de Portugal, ha sido compensado por la entrada de inmigrantes, procedentes principalmente de países no pertenecientes a la UE, pero también de países de la Unión.
En cuanto a los emigrantes portugueses, se observa un marcado aumento hasta 2014, año a partir del cual se ha verificado una inflexación de esta trayectoria, que se mantuvo hasta 2021. Cabe señalar que, en 20222 , según las estimaciones del INE, el número de emigrantes portugueses registró un aumento del 8,7% (más 5,7 mil emigrantes) con respecto al año anterior, contrariando así la tendencia a la baja que se estaba produciendo.
También en este contexto, se observa que, a lo largo de la última década, la emigración masculina, ya sea permanente o temporal, fue siempre superior a la femenina. En efecto, en el período analizado, el peso de los hombres en el total de los emigrantes portugueses llega a ser, en casi todos los años, más del doble del valor de las mujeres emigradas (Gráficos 1 y 2).


En 2022, y con relación a la estructura de edad, la concentración de la población emigrada en el grupo de edades entre 25 y 54 años fue muy acentuada, lo que se reflejó en un elevado peso relativo de este grupo en el total de la emigración, tanto en la permanente (63,5%) como en la temporal (54,2%). En los últimos años, también el grupo de emigrantes de 15 a 24 años ha tenido una incidencia apreciable y, en 2022, más del 25% de los emigrantes, tanto temporales como permanentes, pertenecían a este grupo de edad.
También en lo que se refiere a la emigración portuguesa en los últimos años, se observa que el número de emigrantes con educación básica ha ido disminuyendo, mientras que el de los emigrantes con educación secundaria ha presentado una trayectoria ascendente, tanto en el nivel de la emigración permanente como en el temporal. Ya en los emigrantes con educación superior, se observa una expresiva oscilación de aquellos que emigraron de forma permanente y una variación poco significativa de aquellos que lo hicieron de manera temporal.
Considerando las Estimaciones anuales de inmigración del INE, relativas a la población procedente de otros países que eligió Portugal como destino de residencia, en una breve caracterización, se verifica que, a partir de 2013 hubo un aumento del valor total de inmigrantes, sin perjuicio de la caída registrada en 2020, año de pandemia COVID-19.
Cabe señalar que el número total de entradas de inmigrantes en 2022 (117,8 mil personas) aumentó un 21,3% con respecto al mismo período del año anterior (gráfico 3).

Por otro lado, esta población extranjera en Portugal ha repercutido de forma diferenciada en ambos sexos, con una mayor presencia de los hombres inmigrantes frente a las mujeres inmigradas (más de 24 p.p. de diferencia). Cabe destacar que, hace diez años, la proporción de inmigrantes varones era superior en 7 p.p. frente a la congénero femenina, situación que se modificó a partir de 2014, año en el que aumenta, de forma significativa, la diferencia entre el porcentaje de hombres y mujeres extranjeras que residen en nuestro país (Gráfico 4). En cuanto a la distribución por edades, en 2022, la gran mayoría de los inmigrantes que residían en Portugal tenían entre 25 y 64 años (aproximadamente el 67,2%), en contraste con la menor proporción observada en los grupos de edad más jóvenes, especialmente en las edades menores de 25 años (alrededor del 20%).

Otro ángulo de análisis, esencial para el conocimiento del mercado laboral, está asociado a los niveles de escolaridad y cualificación de la población en edad activa. En este contexto, se constata que, en la última década, la población portuguesa de 16 a 64 años con niveles de escolaridad más bajos retrocedieron, en contraposición con los superiores.
En efecto, la población con cualificaciones hasta el 3er ciclo de enseñanza básica (CINE 0-2) sigue presentando una tendencia decreciente a lo largo de los últimos años, habiendo disminuido 15,7 p.p. entre 2014 y 2023. En situación inversa se encuentra tanto la población con enseñanza secundaria (CINE 3-4), como la población con enseñanza superior (CINE 5-8), que presentaron, en dicho período, incrementos de 8,2 p.p. y 7,5 p.p. respectivamente.
Considerando la media de los países de la UE para el mismo período, se comprueba que, en 2014, la situación europea era más favorable respecto a la portuguesa. Por otro lado, los cambios observados en la UE, a lo largo de la última década, fueron menos acentuados que en Portugal. De hecho, se observa un descenso poco expresivo de la población europea con escolaridad básica (menos 3,7 p.p. en 2023 frente a 2014), mientras que en la población portuguesa se ha asistido a una reducción de 15,7 p.p. Ya la población de la UE con educación secundaria disminuyó ligeramente (menos 2,7 p.p.), lo que contrastó con el crecimiento de la población portuguesa con igual nivel de escolaridad (más 8,2 p.p.). En cuanto a la enseñanza superior, la población europea con este nivel ha aumentado (más 6,4 p.p.), aunque en Portugal el ritmo de crecimiento de la población con este nivel de educación ha sido superior (más 7,5 p.p.).
En síntesis, respecto a los niveles de escolaridad de la población, durante el último decenio, Portugal se ha aproximado con la media de la Unión, como ilustran los gráficos que siguen (Gráficos 5 a 7). En cuanto a la distribución por sexo, se constata que los hombres son más numerosos cuando se trata de la escolaridad al nivel del 3er ciclo de la enseñanza básica y de la enseñanza secundaria, contrariamente a las mujeres que han venido siendo cada vez más representativas al nivel de la enseñanza superior. Esta tendencia se ha observado tanto en Portugal como en la media de los países de la UE.



En cuanto a la población activa, se han observado incrementos sucesivos desde 2016, excepto en 2020, año del estallido de la pandemia de COVID-19. Durante la última década, la tasa de actividad en Portugal ha ido aumentando gradualmente, presentando valores entre el 73% y el 77,6%, al igual que lo que viene sucediendo con la media de los países europeos, donde se ha pasado del 71,6%, en 2014, al 75%, en 2023. Cabe señalar que, en relación con este índice, Portugal ha registrado siempre valores superiores a la media de los países de la Unión Europea (gráfico 8).

Aunque siguiendo la tendencia de la tasa de actividad total, la tasa de actividad de los jóvenes portugueses difiere de la de los jóvenes de la UE. En efecto, la media de los países de la UE presenta una tasa de actividad joven relativamente estable y con valores superiores a los presentados por Portugal, con una diferencia media del orden de 6,2 p.p. Cabe señalar el descenso que se produce tanto en Portugal como en la UE, en 2020, como por lo demás se verifica en otros indicadores y que reflejan el contexto de Pandemia COVID.
A partir de 2020, se observan signos de recuperación, aunque con ritmos de crecimiento diferentes en Portugal y en la media de los países de la UE. Merece destacar el último año de esta serie, 2023, cuando comparativamente a 2022, la tasa de actividad joven portuguesa subió al 35,3% (más 3,7 p.p.) y la europea al 41,2% (más 0,5 p.p.) (Gráfico 9).

Otro indicador relevante, se refiere a los números de la población inactiva. En 2023, la población inactiva portuguesa de 16 años supone alrededor de 3.700 mil personas, menos 1,2% respecto a 2022. Aproximadamente el 56,7% de estos inactivos estaban jubilados y, en comparación con el año anterior, se ha producido un ligero crecimiento del 1,5%. Los estudiantes representaban el 19,5% de los inactivos y, tras una disminución interanual del 8,1%, en 2023 ascendían a cerca de 670,1 mil personas. También la categoría de los domésticos sufrió una caída en 2023, registrando 332,2 mil inactivos (menos 9,7%, respecto al año anterior).
En los últimos años, la proporción de jóvenes portugueses que abandonaron prematuramente la escuela, es decir, de la población de 18 a 24 años cuyo nivel de escolaridad no supera el tercer ciclo de la enseñanza básica (CINE 0-2) y que ya no asiste a la escuela u otro tipo de formación, ha sido inferior a la media de la UE. De hecho, los datos indican que, en general, este abandono escolar prematuro ha ido disminuyendo progresivamente, pero con mayor incidencia en Portugal, ya que la proporción de jóvenes que abandonaron prematuramente la escuela disminuyó del 17,4% en 2014 al 8% en 2023, Inferior a la media de los países de la UE que, en 2023, registró el 9,5% (gráfico 10).

Por otra parte, un análisis más detallado permite evidenciar que el porcentaje de hombres que abandonan prematuramente la escuela es superior al porcentaje de mujeres, tanto para Portugal como para el conjunto de los países de la UE. Gradualmente, esta diferencia entre ambos sexos se ha ido desvaneciendo en Portugal, observándose una cierta aproximación a la media europea, como es visible en 2023 (3,6 p.p. en la UE y 3,7 p.p. en Portugal) (Gráfico 11).

Considerando, además, que el porcentaje de jóvenes entre 16 y 29 años de edad que no trabajaban, ni estudiaban o asistían a otro tipo de formación (NEEF), se ha reducido en los últimos años tanto en Portugal como en la UE, a pesar de un ligero aumento, en 2020, año marcado por el inicio de la pandemia de COVID-19. Cabe destacar que, en 2023, el porcentaje de la población portuguesa NEEF, entre 16 y 29 años, permaneció por debajo de la media europea (8,9% en Portugal frente a 11,2% en la UE) (Gráficos 12 y 13).


Por último, considerando esta población joven NEEF por niveles de enseñanza, se observa que, en 2023, la proporción de la población portuguesa con el nivel de escolaridad de la enseñanza secundaria (9,7%) presentó un porcentaje ligeramente superior al de la que tiene la educación básica (9,1%) o la enseñanza superior (7,1%). En relación con la media de los países de la Unión, en 2023 se ha constatado una tendencia diferente, con los jóvenes NEEF de 16 a 29 años que sólo tienen la enseñanza básica registrando el porcentaje más elevado (12,9%), seguido de los jóvenes NEEF con la enseñanza secundaria (11,6%) y por los de la educación superior que presentaron el valor con menor expresión (7,8%). Cabe señalar que en la UE, al igual que en Portugal, el porcentaje de jóvenes NEEF disminuye a medida que aumenta el nivel de escolaridad (gráfico 14).

2Últimos datos disponibles.
2. Evolución del empleo y del desempleo en Portugal
En los últimos años, y de acuerdo con los datos de Eurostat, Portugal ha evidenciado tasas de empleo superiores a la media del conjunto de países de la UE. La tasa de empleo portuguesa, que en 2014 (recuperándose del período de la troika), registró el valor más bajo de la última década (62,6%), ha subido gradualmente, a pesar de la caída registrada en 2020, debido a la situación pandémica. En este contexto, cabe señalar que este crecimiento de la tasa de empleo portuguesa ha sido más expresivo que el de su homólogo europeo, lo que permitió a Portugal superar la media de la UE, a partir de 2017. En 2023, tanto la tasa de empleo portuguesa (72,5%) como la europea (70,4%) registraron un aumento respecto al período anterior, con incrementos de 1,1 p.p. y 0,6 p.p., respectivamente (Gráfico 15).

Ya menos favorable para Portugal es la evolución de la tasa de empleo de los jóvenes (16 a 24 años), que aunque ha crecido como la tasa de empleo de la población en general, muestra valores siempre inferiores a los países de la media de la UE.
Por otro lado, como se mencionó a propósito de la tasa de actividad, los valores medios de la tasa de empleo de los jóvenes en la UE han mostrado mayor estabilidad, a pesar del descenso observado en 2020. En Portugal, las oscilaciones son mucho más acentuadas y la caída ocurrida en 2020 se prolongó en 2021. La mejora más pronunciada se produce ya en 2023, con el tipo europeo a fijarse en el 35,2% (0,4 p.p. frente al año anterior) y el portugués en el 28,2%, lo que traduce una recuperación superior a la media de la UE (+ 2,7 p.p. respecto al año anterior) (Gráfico 16).

Durante los últimos diez años, el empleo en Portugal ha mostrado una trayectoria ascendente. En efecto, a excepción del año 2020, caracterizado por fuertes medidas restrictivas debido al contexto pandémico, en todos los demás años se observó un aumento de la población empleada que, en 2023, contabilizaba 5.051,2 mil personas. De estas, alrededor del 36,1% tenían la enseñanza básica como nivel de escolaridad más elevado, siendo el peso de la población empleada con la enseñanza secundaria y con la enseñanza superior más próxima (31,5% y 32,4%, respectivamente). Sin embargo, en términos anuales, a pesar de que el número de personas empleadas con educación básica ha registrado un ligero aumento, fue sobre todo la población empleada con educación secundaria la que registró el mayor incremento (más del 3,1%), seguida por la población con educación superior (más 2,6%).
También en este contexto, cabe señalar que, en 2023, cerca de 4.310,5 mil personas trabajaban por cuenta ajena, constituyendo el 85,3% del total de empleados, mientras 714,9 mil trabajaban por cuenta propia, representando el 14,2% del total. Por otro lado, cerca del 67% de los trabajadores autónomos trabajaban de forma aislada. En comparación con el año anterior, los trabajadores por cuenta ajena aumentaron, a diferencia de los trabajadores por cuenta propia, cuyo número disminuyó.
En cuanto a la duración del trabajo, la población empleada a tiempo completo representaba, en 2023, cerca de 91,7% del total del empleo, lo que correspondía a 4.633,9 mil personas. En comparación con el año anterior, se observó un descenso de esta población, al contrario que en la población empleada a tiempo parcial (gráficos 17 y 18). Cabe destacar que, a lo largo del período analizado, la distribución por sexo ha sido asimétrica, pues los hombres han constituido la mayoría de los trabajadores a tiempo completo y las mujeres la mayoría a tiempo parcial.


Analizando el porcentaje de personas empleadas a tiempo parcial (16 años y más), es decir, en situación de subempleo3, tanto en Portugal como en la media de los países de la UE, se observa que, durante los últimos diez años, Este porcentaje no sólo se mantuvo siempre más elevado en Portugal, sino que también se acentuó. En efecto, en la UE, el porcentaje de personas empleadas en situación de subempleo ha venido registrando una tendencia decreciente, pasando del 30,4% en 2014 al 18,3% en 2023, mientras que en Portugal este porcentaje, a pesar de algunas oscilaciones, ha permanecido prácticamente constante, pasando de 36,9% a 35,4%, durante la última década (Gráfico 19).

En cuanto a las diferencias entre los sexos, en Portugal la evolución del porcentaje de hombres en situación de subempleo ha venido presentando una trayectoria ascendente, contrariamente al porcentaje de mujeres en igual situación, cuyo valor viene disminuyendo de forma gradual. Sin embargo, cabe señalar que, a lo largo de los últimos años, el porcentaje de mujeres en situación de subempleo ha sido siempre superior al de los hombres, a pesar de que esta diferencia se haya ido desvaneciendo. En cambio, en la UE el porcentaje de mujeres subempleadas ha sido siempre inferior al de los hombres, sin embargo, en los últimos años se observa una tendencia a la convergencia de ambos porcentajes. Por último, cabe señalar que en la última década se ha producido un progresivo descenso tanto del porcentaje de mujeres en situación de subempleo como del de hombres.
En cuanto a la duración del contrato de trabajo, en el conjunto de los países de la UE, el porcentaje de contratos de duración determinada en el empleo total ha mostrado cierta constancia hasta 2019, registrando valores en torno al 15%. En 2020, año de pandemia COVID, tras un descenso de 1,5 p.p., el porcentaje de contratos a plazo se fijó en el 13,5%, valor que volvió a registrarse en 2023. En Portugal, este porcentaje ha venido evidenciando un comportamiento similar, oscilando entre el 21% y el 22% hasta 2018, año a partir del cual se ha verificado una disminución expresiva, que se mantuvo hasta 2023 (17,3%) (Gráficos 20 y 21).


En el curso de la última década, el análisis de la evolución del empleo por actividades económicas muestra una tendencia de crecimiento tanto en el sector de los servicios como en el de la industria, construcción, energía y agua, a diferencia del sector de la agricultura, producción animal, caza, silvicultura y pesca que, entre 2014 y 2023, sufrió una caída del 3%, pasando de una población empleada con 156 mil personas a 151,3 mil. Sin embargo, cabe destacar que este último sector, en 2023, sólo representará el 3% del empleo total, mientras que el sector de los servicios y de la industria equivaldrán al 72% y 25% respectivamente del empleo total, correspondiendo, en términos absolutos, a 3.446,9 mil personas en los servicios y 1.200,6 mil personas en la industria. También en este contexto, cabe señalar que, en los últimos diez años, la actividad de los servicios creció un 19,6% y la de la industria alrededor del 18%.
Según Eurostat, en 2023 los trabajadores de las empresas de trabajo temporal, en la media de los países de la UE, constituían el 2,4% de la población empleada, superando así el porcentaje de estos trabajadores en Portugal, que era del 1,2%. Cabe destacar que en Portugal, este porcentaje fue mayor entre las mujeres (1,5% frente al 0,9%), a diferencia de la UE, donde el porcentaje de trabajadores masculinos de empresas de trabajo temporal fue superior al de las mujeres (2,8% frente al 2,1%) (gráfico 22).

Considerando la información disponible por la Encuesta al Empleo del INE, se estima que en 2023, Portugal ha tenido una tasa de infrautilización del trabajo de alrededor de 11,7%. Este indicador - que suma la población desempleada, el subempleo de trabajadores a tiempo parcial, los inactivos en busca de empleo, pero no disponibles y los inactivos disponibles, pero no buscan empleo - ha venido evidenciando una disminución progresiva. En efecto, en el espacio de una década, la tasa de infrautilización del trabajo registró un descenso de 12 p.p., pasando del 23,7% en 2014 al 11,7% en 2023.
Por otro lado, analizando esta información por sexo, se comprueba que en 2023 y respecto al año anterior, no solo se mantuvo prácticamente inalterada, sino que siguen siendo las mujeres las que presentan tasas de infrautilización del trabajo superiores (13,2% en las mujeres frente a 10,2% en los hombres). En cuanto a los grupos de edad, se observa que son sobre todo los más jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, quienes presentan valores más elevados.
Por último, considerando el nivel de escolaridad, se observa que la tasa de infrautilización del trabajo disminuye a medida que aumenta la escolaridad, con excepción de 2020 y 2021, La tasa de infrautilización de los trabajadores con educación secundaria fue ligeramente superior a la de los trabajadores con educación básica. Aún así, los individuos con educación superior presentan consistentemente una tasa de infrautilización del trabajo inferior. Sin embargo, a pesar de que esta tasa presenta una tendencia decreciente en todas las categorías escolares, la diferencia porcentual entre el nivel de escolaridad inferior y superior ha ido disminuyendo a lo largo de la serie, evidenciando un acercamiento gradual de los respectivos valores (Gráfico 23).

A pesar de un ligero aumento en 2020, año de contexto pandémico, el comportamiento del desempleo en Portugal ha mostrado una trayectoria decreciente durante los últimos diez años, con una caída expresiva del 51,6%. De hecho, la población desempleada estimada en 725,1 mil personas en 2014, pasó a 351,1 mil en 2023. En este período, se observa un número de mujeres desempleadas casi siempre superior al de los hombres.
En 2014, la tasa de desempleo llegó a alcanzar el 14,1% y desde entonces ha experimentado una disminución progresiva, registrándose en 2023 una tasa de desempleo del 6,5%. En relación con la tasa europea, que en los primeros años de la última década rondaba el 11%, se ha producido una disminución gradual hasta 2023, año en que registró un 6,1%. Cabe señalar que la distancia entre el tipo portugués y el europeo, observada hace algunos años, se fue desvaneciendo progresivamente, comprobándose a partir de 2018 una convergencia, culminando en 2023 con una distancia de solo 0,4 p.p. (Gráfico 24).

En la última década, los grupos de edad más jóvenes han registrado las tasas de desempleo más altas. En efecto, la tasa de desempleo de la población entre los 16 y los 24 años ha mostrado un comportamiento similar al de la tasa de desempleo total, a pesar de que los datos relativos a Portugal son menos favorables si se comparan con los de la media de la UE.
En la serie de análisis, la tasa de desempleo juvenil portuguesa, al igual que la tasa de desempleo total, alcanzó su máximo en 2014 (34,8%), y disminuyó gradualmente hasta 2019, año en el que registró un 18,3%. En 2023, esta tasa se fijó en el 20,3%. En el plano europeo, la tasa de desempleo juvenil también alcanzó su valor máximo en 2014 (23,5 %), año tras el cual se invirtió la tendencia del crecimiento, registrándose los valores más bajos de la serie en 2022 y 2023 (14,5 %) (gráfico 25).

También en este ámbito, cabe señalar que, en los últimos diez años, el número de desempleados con educación superior ha sido siempre inferior al de los demás niveles de habilitación, tanto en Portugal como en la media de los países de la UE. Efectivamente, en 2023, cerca del 40,8% del total de los desempleados en Portugal tenían educación básica, 37% la secundaria y 22,1% la superior. Entre 2022 y 2023, el desempleo creció en todos los niveles de educación, con los aumentos más significativos registrados en los desempleados con la enseñanza secundaria (más 13.000 personas) y con la enseñanza básica (más 12.000 personas). Ya en la población desempleada con educación superior, la variación tuvo menor expresión, con un aumento de 2 mil personas.
Por otro lado, analizando la tasa de desempleo de la población activa portuguesa por nivel de escolaridad, se observa que en 2023 la tasa más baja correspondió a los desempleados con educación superior (4,5%). Cabe señalar que, en términos anuales, esta tasa se mantuvo constante, a diferencia de la tasa de los desempleados con educación básica y con educación secundaria, que vieron sus tasas subir al 7,4% (más 0,5 p.p.) y el 7,6% (más 0,6 p.p.), respectivamente. Cabe señalar también que en 2023 la tasa de desempleo de las mujeres con educación básica y secundaria fue superior a la de los hombres con igual nivel educativo, lo que contrastaba con la tasa de desempleo de la población con educación superior, cuya distribución entre hombres y mujeres fue igual.
En los últimos años, la tasa de desempleo de la población activa portuguesa con educación superior ha convergido con la de su homólogo europeo, un poco a semejanza de la tendencia observada para los demás niveles de educación. Sin embargo, si la tasa de desempleo de la población portuguesa con educación secundaria y superior sigue siendo ligeramente superior a la tasa europea, no ocurre lo mismo con la tasa de desempleo de la población con educación básica, donde la UE siempre ha tenido valores superiores a los de Portugal, con variaciones significativas en algunos años (Gráficos 26 a 28).



Por último, cabe señalar que, tras la marcada disminución observada hace unos diez años, la tasa de desempleo de larga duración en Portugal ha venido presentando una cierta constancia de valores entre el 2% y el 3%. En efecto, en el espacio de una década se ha asistido al retroceso de esta tasa, que pasó del 8,7% en 2014 al 2,5% en 2023. Cuando se compara con la tasa de la media de los países de la UE, la tasa portuguesa presenta un valor superior, a pesar de que desde 2014 esta diferencia ha ido desapareciendo (Gráfico 29).

3 En la designación de Eurostat: "Empleo a tiempo parcial involuntario".
3. Conclusiones
En el transcurso de los últimos años, la población total residente en Portugal registró una trayectoria de crecimiento, invirtiendo así la tendencia a la disminución que se había producido anteriormente. Para ello ha contribuido, de manera determinante, el comportamiento de los flujos migratorios que presentan, desde 2017, un saldo positivo significativo, con el número de personas que salieron de Portugal siendo compensado por la entrada de inmigrantes, procedentes sobre todo de países extracomunitarios, pero también de países de la Unión.
En cuanto a la población activa, se han observado incrementos sucesivos desde 2016, excepto en 2020, año del estallido de la pandemia de COVID-19. Durante la última década, y al igual que ha sucedido con la tasa de actividad de la UE, la tasa de actividad portuguesa ha aumentado gradualmente, registrando siempre valores superiores a los de su congénere europeo.
También en este contexto, el análisis de los niveles de escolaridad y cualificación de la población en edad activa pone en evidencia que, en la última década, la población portuguesa de 16 a 64 años con niveles de escolaridad más bajos retrocedieron, en contraposición con los superiores. En efecto, por lo que se refiere a los niveles de escolaridad de la población, a lo largo de los últimos años, Portugal ha convergido con la media de la Unión.
Durante la década en análisis, el empleo en Portugal ha mostrado una trayectoria ascendente, observándose, en todos los años, un aumento de la población empleada, excepto el año 2020, marcado por fuertes medidas restrictivas debido al contexto pandémico. Cuando se compara con la media de todos los países de la UE, Portugal ha evidenciado tasas de empleo superiores.
En cuanto al comportamiento del desempleo en Portugal, se ha verificado, a lo largo de los últimos diez años, una trayectoria de disminución con un descenso expresivo, a pesar de un ligero aumento en el año 2020. Cabe destacar que la distancia entre la tasa de desempleo portugués y el europeo, observado hace algunos años, se ha ido reduciendo progresivamente, con una convergencia desde 2018 hasta 2023, aunque el desempleo juvenil se sitúa en niveles elevados en Portugal, Se aparta de la media de la UE.
Por último, cabe señalar que, tras la marcada disminución en los primeros años de la última década, la tasa de desempleo de larga duración en Portugal ha venido presentando una cierta constancia de valores en los últimos años. Así, en el espacio de una década, se ha asistido a un retroceso expresivo del tipo portugués, cuyo valor, aunque ligeramente superior, ha evidenciado una tendencia de convergencia al tipo medio de los países de la Unión.

Referencias bibliográficas y fuentes estadísticas
- Centro de Relações Laborais, Relatório sobre emprego e formação - 2023, Lisboa, 2024, https://www.crlaborais.pt/emprego-e-formacao-profissional-relatorios
- Eurostat, Labour Force Survey, https://ec.europa.eu/eurostat/web/main/data/database
- Instituto Nacional de Estatística (INE), Inquérito ao emprego, https://www.ine.pt/xportal/xmain?xpid=INE&xpgid=ine_bdc_tree&contexto=bd&selTab=tab2
- Instituto Nacional de Estatística (INE), Estimativas anuais de Emigração, https://www.ine.pt/xportal/xmain?xpid=INE&xpgid=ine_bdc_tree&contexto=bd&selTab=tab2
- Instituto Nacional de Estatística (INE), Estimativas anuais de Imigração, https://www.ine.pt/xportal/xmain?xpid=INE&xpgid=ine_bdc_tree&contexto=bd&selTab=tab2